Se me fue un idilio en los ojos ©
Se me fue un idilio en los ojos.
El polen que sacudió mis instintos
dibujaba extrañas siluetas
entre los juegos que se anidan en el jardín.
Decidió ser una nube, una brisa, un eco y una estrella
para cuando el día quedase anochecido.
La lluvia, una gota en mi rostro,
el vacío de una tarde a las tres
cuando ya el jardín lo habían cerrado,
se vistió con las sombras y el silencio,
a quienes recurro por las noches,
como la balada de la espera escalofriante,
la canción de cuna que le rinde la luna para dormir mejor.
El jardín siempre ha estado cerrado...
Suelo irme en el sonido de las horas,
con un piano imaginario que se diluye por los secretos.
Quedarme en el eco de aquellos ojos
para sumergirme en el sueño de la quimera,
al callar un mar, cuando la mirada en un cielo se pierde.
11 Enero 2015
El polen que sacudió mis instintos
dibujaba extrañas siluetas
entre los juegos que se anidan en el jardín.
Decidió ser una nube, una brisa, un eco y una estrella
para cuando el día quedase anochecido.
La lluvia, una gota en mi rostro,
el vacío de una tarde a las tres
cuando ya el jardín lo habían cerrado,
se vistió con las sombras y el silencio,
a quienes recurro por las noches,
como la balada de la espera escalofriante,
la canción de cuna que le rinde la luna para dormir mejor.
El jardín siempre ha estado cerrado...
Suelo irme en el sonido de las horas,
con un piano imaginario que se diluye por los secretos.
Quedarme en el eco de aquellos ojos
para sumergirme en el sueño de la quimera,
al callar un mar, cuando la mirada en un cielo se pierde.
11 Enero 2015
Poema 11 ©
A veces, en la marejada de lo inadvertido,
cuando la distancia enciende la necesidad,
unos silencios intrépidos, una divagación entre la prisión del espacio vacío que deja un abrazo postergado.
Cerrar una puerta que no existe no siempre rompe con la falsedad.
A veces, en la madriguera de las visiones profanas y divinas,
se confunden los sueños,
no pueden eludir aquel mar
pues ese fue el barco que decidieron abordar...
Enero 27 2015
cuando la distancia enciende la necesidad,
unos silencios intrépidos, una divagación entre la prisión del espacio vacío que deja un abrazo postergado.
Cerrar una puerta que no existe no siempre rompe con la falsedad.
A veces, en la madriguera de las visiones profanas y divinas,
se confunden los sueños,
no pueden eludir aquel mar
pues ese fue el barco que decidieron abordar...
Enero 27 2015
¡A quién escribo! ©
¿Será que no tengo idea a quién estoy escribiendo?
Ella no advierte horizontes lejanos
con sus nobles alas de ángel.
Jamás ha dialogado con el fantasma de mis noches, pero sí lo ha visto
así como yo he sentido sus alas por no darme un abrazo.
Pero trajo la mañana.
Inadvertidamente las sombras van enfriando la luz,
a veces, entre tarde y tarde,
un ser parece diluirse
para nacer en este mismo camino.
Y al desnudarse un pequeño gran dolor,
temeroso, suelo esconderme del pequeño ángel,
como si de pronto un demonio enorme apareciera.
Ella no advierte horizontes lejanos
con sus nobles alas de ángel.
Jamás ha dialogado con el fantasma de mis noches, pero sí lo ha visto
así como yo he sentido sus alas por no darme un abrazo.
Pero trajo la mañana.
Inadvertidamente las sombras van enfriando la luz,
a veces, entre tarde y tarde,
un ser parece diluirse
para nacer en este mismo camino.
Y al desnudarse un pequeño gran dolor,
temeroso, suelo esconderme del pequeño ángel,
como si de pronto un demonio enorme apareciera.
Baúl vacío ©
Como un baúl vacío entra la mañana
solitaria y umbría
lenta, callada y confundida,
a través de la ventana y se acuesta en mi cama.
Lecho de hastío es la desierta alma
las lóbregas fantasías
otra vez de luto y contritas
emiten una música serena y amarga.
Intento fallido, ensaya la mórbida esperanza
sus pasos, danza cansina
se resbala por un eco en la brisa
un recuerdo, una lágrima que en ella viaja.
Oh con semejante esmero la mañana
se quiere desnudar a prisa
de la dulce melancolía
pero su piel es lastimera y luego se retracta.
Como un baúl vacío agoniza la mañana
una burda poesía
y sin otra compañía
que un baúl vacío con cadáveres de arañas.
HG ~ Marzo de 2009
solitaria y umbría
lenta, callada y confundida,
a través de la ventana y se acuesta en mi cama.
Lecho de hastío es la desierta alma
las lóbregas fantasías
otra vez de luto y contritas
emiten una música serena y amarga.
Intento fallido, ensaya la mórbida esperanza
sus pasos, danza cansina
se resbala por un eco en la brisa
un recuerdo, una lágrima que en ella viaja.
Oh con semejante esmero la mañana
se quiere desnudar a prisa
de la dulce melancolía
pero su piel es lastimera y luego se retracta.
Como un baúl vacío agoniza la mañana
una burda poesía
y sin otra compañía
que un baúl vacío con cadáveres de arañas.
HG ~ Marzo de 2009