Objetivos:
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Pedagogía literaria
“La lectura agudiza el espíritu critico, refuerza la autonomía de juicio, educa el sentimiento estético, nutre la fantasía, ensancha la imaginación, habla a la afectividad, cultiva el sentimiento, descubre intereses más amplios y autónomos, contribuye a la promoción de una sólida conciencia moral y cívica abierta a los ideales de compresión humana y de solidaridad social e internacional, resultando esencial para la formación intelectual de la persona”. (Nobile, 1992:20) |
Taller de lectoescritura: |
"Borges y yo" de Jorge Luis Borges.
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Al otro, a Borges, es a quién le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico. Me gustan los relojes de arena, los mapas, la tipografía del siglo XVIII, las etimologías, el sabor del café y la prosa de Stevenson; el otro comparte esas preferencias, pero de un modo vanidoso que las convierte en atributos de un actor. Sería exagerado afirmar que nuestra relación es hostil; yo vivo, yo me dejo vivir, para que Borges pueda tramar su literatura y esa literatura me justifica. Nada me cuesta confesar que ha logrado ciertas páginas válidas, pero esas páginas no me pueden salvar, quizá porque lo bueno ya no es de nadie, ni siquiera del otro, sino del lenguaje o la tradición. Por lo demás, yo estoy destinado a perderme, definitivamente, y sólo algún instante de mí podrá sobrevivir en el otro. Poco a poco voy cediéndolo todo, aunque me consta su perversa costumbre de falsear y magnificar.
Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro.
No sé cuál de los dos escribe esta página.
Spinoza entendió que todas las cosas quieren perseverar en su ser; la piedra eternamente quiere ser piedra y el tigre un tigre. Yo he de quedar en Borges, no en mí (si es que alguien soy), pero me reconozco menos en sus libros que en muchos otros o que en el laborioso rasgueo de una guitarra. Hace años yo traté de librarme de él y pasé de las mitologías del arrabal a los juegos con el tiempo y con lo infinito, pero esos juegos son de Borges ahora y tendré que idear otras cosas. Así mi vida es una fuga y todo lo pierdo y todo es del olvido, o del otro.
No sé cuál de los dos escribe esta página.
Bibliografía
Nobile, A. (1992). Literatura infantil y juvenil. Madrid: Morata.
Preguntas de comprensión lectora
- En el texto, hay un claro uso de “yo” y “Borges”. ¿Quién es el “yo” y quién es el “Borges”?
- ¿Qué cosas le gustan al “yo”? ¿Y a “Borges”?
- ¿Cuál de los dos “personajes” es vanidoso? ¿Cómo lo sabes?
- Cuando menciona la literatura, se refiere a “las páginas”. ¿Quién escribe esas “páginas” y a qué pertenecen?
- ¿Cuál de los dos “personajes” tiene una perversa costumbre de falsear y magnificar? ¿Se refiere el autor a la vida o a la literatura en esta frase?
- ¿Quién escribió este texto, Borges privado o Borges público? Elabora un espejo mental.
Escribe tu propia versión de Borges y yo.
______________________ y yo.
Por ejemplo puedes utilizar como marco de referencia las siguientes frases: Al otro/a, a ____________, es a quién le ocurren las cosas. Yo camino por ____________ y _________________, para ____________________.
Por ejemplo puedes utilizar como marco de referencia las siguientes frases: Al otro/a, a ____________, es a quién le ocurren las cosas. Yo camino por ____________ y _________________, para ____________________.