Deikel
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Colectivo Nuevo Paradigma: IET Literario
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Adiós©
Los recuerdos me invaden,
una palabra se pudre lentamente en mi garganta,
En espera de que algún día la deje libre.
La noche nunca me había parecido tan vacía, sin jugetonas estrellas de blanca escarcha,
ni la suave brisa que me traía gotas de luz de luna.
Ya no puedo escuchar a las aves del silencio cantar en mi ventana.
El constante latido de una despedida me atormenta.
Es inevitable despedirse del sol cuando besa la montaña.
Es imposible cargar con tantas penas y pensamientos ambiguos.
La luna envidiosa, me borró la sonrisa.
En un abrir y cerrar de ojos perdí mis palabras, mis canciones y poemas.
Me arrebató de los brazos un destello y perdí para siempre a mi mejor amigo.
Me tortura tenerlo tan cerca sin poder Intercambiar nada más que silencios y miradas,
solo por orgullo y miedo,
y ahora, solo es un triste recuerdo.
una palabra se pudre lentamente en mi garganta,
En espera de que algún día la deje libre.
La noche nunca me había parecido tan vacía, sin jugetonas estrellas de blanca escarcha,
ni la suave brisa que me traía gotas de luz de luna.
Ya no puedo escuchar a las aves del silencio cantar en mi ventana.
El constante latido de una despedida me atormenta.
Es inevitable despedirse del sol cuando besa la montaña.
Es imposible cargar con tantas penas y pensamientos ambiguos.
La luna envidiosa, me borró la sonrisa.
En un abrir y cerrar de ojos perdí mis palabras, mis canciones y poemas.
Me arrebató de los brazos un destello y perdí para siempre a mi mejor amigo.
Me tortura tenerlo tan cerca sin poder Intercambiar nada más que silencios y miradas,
solo por orgullo y miedo,
y ahora, solo es un triste recuerdo.
alma rayada©Ella tenía el alma tan pura.
En su mirada, tan transparente como el aire, estaba el olor del café por la mañana y la serenidad de tomar una bocanada de pasto o agua. En su mente habitaban duendes y fantasmas en guerra. ¿Cómo la flor más bella Y de aroma más dulce Puede estar invadida Por parásitos inmundos y mortales? Siento el palpitar en cada abrazo, en cada beso suyo Casi como un reloj Tranquilo, fuerte, constante. Tengo poemas escritos con su nombre Porque sus ojos, su pelo, su frente guardan secretos mohosos hasta el alma Y esos son, sus mejores versos. |
Corazón Ajeno©Se me parte el alma en dos grandes mitades
Al ver el sufrimiento de un corazón ajeno. La tarde se vuelve íntima, El dulce sollozar de una guitarra Inunda en llanto los negros ojos de su cara. Sus rizos dorados Casi besan sus rojas mejillas Mientras una gota amarga Rompe el silencio y asesina su calma. En una fría caja, casi tan lúgubre como un viejo castillo, está ella, llena de musgo y de blanca escarcha quieta, como agua clara con el pelo cubierto de fina plata. No tuve el valor de verle su cara tampoco pude verle su largo vestido ni sus sabanas blancas. Porque así la imagino, dormida como una estrella de blanca escarcha. …Ni siquiera la conocí, y ya la echo de menos… Porque dejó un abismal vacío en su sonrisa, y en su alma. ¡Cómo me duele el pecho! Se me llena de agujas la garganta, siento el frío palpitar de un cuchillo clavado en el lado derecho de mi espalda ...Me sangra el alma, mi voz llora… Al ver el sufrimiento, de un corazón ajeno.. |
Invierno©
Camina hacia el invierno,
Llevándose las hojas marchitas de besos,
Poda los verdes recuerdos y la indiferencia
Por el sendero de las flores y el silencio.
Llevándose las hojas marchitas de besos,
Poda los verdes recuerdos y la indiferencia
Por el sendero de las flores y el silencio.
grito Gitano©
Las desesperadas ramas golpearon mi ventana.
La luz de la luna hacía bailar mi sombra en la húmeda tierra.
Mientras, el fugaz gritar del viento rompía el efímero silencio de la noche...
Entonces creció, ardiente y tenaz, el cálido canto de una guitarra en una sinfonía de voces gitanas.
Y floreció en medio de la noche, gigante e imponente el inmutable lamento de un dyenbé y una flauta.
Un acordeón se abrió paso entre la lúgubre montaña y llenó de color las paredes del alma.
En medio de una fiesta pagana con cantares campestres e instantes banales
Brotó de la boca del silencio un salvaje grito gitano.
La luz de la luna hacía bailar mi sombra en la húmeda tierra.
Mientras, el fugaz gritar del viento rompía el efímero silencio de la noche...
Entonces creció, ardiente y tenaz, el cálido canto de una guitarra en una sinfonía de voces gitanas.
Y floreció en medio de la noche, gigante e imponente el inmutable lamento de un dyenbé y una flauta.
Un acordeón se abrió paso entre la lúgubre montaña y llenó de color las paredes del alma.
En medio de una fiesta pagana con cantares campestres e instantes banales
Brotó de la boca del silencio un salvaje grito gitano.
Mi credo©Yo, creo en todo y en nada.
Creo en los traviesos duendes y en las hermosas hadas. Creo en las noches, y en los amaneceres, Creo en los versos tristes Y en las canciones alegres. A veces, creo en los sempiternos Dioses, Otras veces creo en la ciencia Y en el poder de los hombres. Y algunas veces, muy de vez en cuando, Creo en el amor de los hombres Cómo en los cantos de los canarios. A veces creo, que la sangre que corre por mis venas. También pasa por las suyas Las de los hombres de guerra. A veces, me doy la libertad de creer, Aunque otras veces me siento común y rastrero Siendo uno más, de este muro de hierro. |
Oda a un LuthiER©Mi guitarra llora.
Se escurren entre sus clavijas Tristes melodías Escondidas en las trincheras de un mástil. Perdió su color alegre Su madera se tiñó de un café oscuro Se apagó su voz Junto a una vela aturdida por el viento. Las flores del silencio se marchitaron Las aves interrumpieron su canto Para darle campo a la muerte Que le arrebató la vida a el luthier de mi pueblo. Escribo un poema, Por cada lágrima, por cada nota. Arrojo mis versos vacíos al fuego Y le canto mis canciones más alegres al viento. Mientras... Escucho el sollozar de un alma huérfana Despidiéndose de quien la vió nacer Y en el fugaz reflejo de la noche Grita, solitaria, hasta el amanecer. |
sinfonía de voces en un poema©
Envío mi poema a través del viento
con olor a tierra y traje de guerrillero.
En sus manos desnudas
lleva incrustada la semilla virgen,
la dulce semilla de esperanza y sueños.
Envío con el mis mejores y más salvajes versos,
para convertir en plural los "te quiero"
y conjugar los corazones del hombre.
Algún día,
veremos juntos la efímera luz del alba,
oiremos la sinfonía de voces de un poema
y el infante sollozar del alma.
con olor a tierra y traje de guerrillero.
En sus manos desnudas
lleva incrustada la semilla virgen,
la dulce semilla de esperanza y sueños.
Envío con el mis mejores y más salvajes versos,
para convertir en plural los "te quiero"
y conjugar los corazones del hombre.
Algún día,
veremos juntos la efímera luz del alba,
oiremos la sinfonía de voces de un poema
y el infante sollozar del alma.
tambores de guerra©Había una nube roja en el cielo
Teñida de sangre y de miedo Suenan los tambores de guerra. Los animales se esconden en sus cuevas Y los pájaros del silencio huyen anunciando la tormenta. Había una nube roja en el cielo Teñida de penas y sueños muertos. Suenan los tambores de guerra Se incendian los cielos y tiembla la tierra. Y los Dioses lloran al ver como todo se quiebra. Hay una nube roja en el cielo Inundada en sangre y en credos. Los poetas locos escriben versos en sus libretas. Los fieles religiosos le rezan al todo poderoso. Y los soldados se arrebatan la vida en la guerra. Hay una nube blanca en el cielo Rojo Y en la guerra perdió el amor, y triunfó el odio. |
tus labios©
Tus labios, dulces como la miel,
me hacen recordar:
la felicidad que me daba de niño el jugoso fruto de caña,
ver los jugetones pájaros cantar
o ver las estrellas chapotear en el agua clara en la noche amarga
me hacen recordar:
la felicidad que me daba de niño el jugoso fruto de caña,
ver los jugetones pájaros cantar
o ver las estrellas chapotear en el agua clara en la noche amarga
Yécuye©
La inocencia de una palabra desgarra
recuerdos tan íntimos como la noche.
Tus historias mohosas y tus chistes,
se amarran a mi alma con una de esas trenzas que hacías cuando tenías tiempo.
Las noches se volvieron calladas y tranquilas...
Ya no me hablan las estrellas ni los grillos del monte.
Ya no soy un niño, ni tu eres ya un viejo, pero la eternidad de tu voz aún me arrulla en el silencio.
El golpe de un bastón a media noche quedó atrapado para siempre en el baúl de los recuerdos, y tus canciones, esas que tarareabas, hacen eco en mi alma, y en mi mente...
Tengo tanto que escribir...
Sentado en la piedra que me acunó el día en que te fuiste, con agujas clavadas en la garganta mientras la tierra besa mis pasos, plasmo mis recuerdos en la espalda del viento.
Entonces, temblorosas palabras empapadas en lamentos nacen de mis labios al recordar tu voz...
Quisiera algún día poder ver el mundo como tú, poder amar, sin necesidad de ver
Poder cantar sin miedos,
Y recuperar la sonrisa que tenía cuando estaba en tu regazo.
recuerdos tan íntimos como la noche.
Tus historias mohosas y tus chistes,
se amarran a mi alma con una de esas trenzas que hacías cuando tenías tiempo.
Las noches se volvieron calladas y tranquilas...
Ya no me hablan las estrellas ni los grillos del monte.
Ya no soy un niño, ni tu eres ya un viejo, pero la eternidad de tu voz aún me arrulla en el silencio.
El golpe de un bastón a media noche quedó atrapado para siempre en el baúl de los recuerdos, y tus canciones, esas que tarareabas, hacen eco en mi alma, y en mi mente...
Tengo tanto que escribir...
Sentado en la piedra que me acunó el día en que te fuiste, con agujas clavadas en la garganta mientras la tierra besa mis pasos, plasmo mis recuerdos en la espalda del viento.
Entonces, temblorosas palabras empapadas en lamentos nacen de mis labios al recordar tu voz...
Quisiera algún día poder ver el mundo como tú, poder amar, sin necesidad de ver
Poder cantar sin miedos,
Y recuperar la sonrisa que tenía cuando estaba en tu regazo.