Reflexión ©
Nos gusta creer en el amor, nos gusta sentirnos especiales, creer en el poder de un sentimiento que te llena y no se compara con nada. Los que han estado enamorados entienden esto sin mayor problema, también entenderán que en tierra de ciegos el tuerto es rey, puedes fingir que tu realidad es solo un sueño una ilusión, ¿qué es correcto? ¿Qué es verdadero o falso? Para definir algo nos basamos en el conocimiento y la conciencia, a esto llamamos realidad pero el conocimiento y la conciencia son conceptos completamente abstractos. Nuestra realidad puede ser solo una ilusión, es lo que pasa cuando crees mucho en alguien, cuando esperas cosas de alguien cuando te creas una imagen de una persona y luego te das cuenta que solo era una ilusión creada por nosotros mismos y tienes ese pedazo de conciencia brincándote y riendo en tu cabeza.
Relato ©
Pasé tantas veces por este lugar y nunca le presté atención a la casa, ni tan siquiera sabía que ella vivía ahí. De haberlo sabido tal vez la hubiese querido desde siempre como la quiero ahora. Para ser sincero, no la quiero, la amo y de haber sentido algo por ella quizá todo sería diferente, aunque si fue diferente, al menos sólo al principio. No lo quería, no lo busqué, creo que ni lo necesitaba y también creo que ahí estaba la respuesta yo no lo busque y ni ella tampoco. Se presentó como la típica situación de "las mejores cosas de la vida no se planean, simplemente suceden". Creo que éramos el ejemplo perfecto, si a las frases les otorgaran una imagen debería haber una foto nuestra.
No era la primera vez que estaba aquí, aunque siempre disfrutaba el momento como si así lo fuese. La habitación era muy oscura, a excepción de un pequeñito rayo de luz que se colaba por la esquina de la ventana. Era un lindo dormitorio pequeño y acogedor. Me gustaba, aunque me gustaba más el de al lado, quizá porque ahí empezó todo, aunque sinceramente lo que me gustaba de ella era su compañía. Disfrutaba tanto de su presencia, aunque nos hubiésemos visto tantas veces la disfrutaba como si fuera la primera vez. Me encantaba estar con ella, fuese que hiciéramos el amor, como si solo ella y yo existiéramos, o para conversar a oscuras o simplemente no decir nada. El simple hecho de estar con ella me llenaba me hacía feliz. Yo, en verdad la amaba, estaba enamorado de su sonrisa, de sus ojos, de ese carácter que siempre me sacaba de quicio y del aroma de su cabello enredado. En mi mente tengo una imagen grabada de ella dormida y desnuda, acostada en mi hombro, las gotas de lluvia apenas y me dejaban oír su respiración mientras yo jugaba con su pelo alborotado, es para mi una de las mas tiernas escenas de mi vida, es algo muy mío algo que siempre llevaré conmigo.
No era la primera vez que estaba aquí, aunque siempre disfrutaba el momento como si así lo fuese. La habitación era muy oscura, a excepción de un pequeñito rayo de luz que se colaba por la esquina de la ventana. Era un lindo dormitorio pequeño y acogedor. Me gustaba, aunque me gustaba más el de al lado, quizá porque ahí empezó todo, aunque sinceramente lo que me gustaba de ella era su compañía. Disfrutaba tanto de su presencia, aunque nos hubiésemos visto tantas veces la disfrutaba como si fuera la primera vez. Me encantaba estar con ella, fuese que hiciéramos el amor, como si solo ella y yo existiéramos, o para conversar a oscuras o simplemente no decir nada. El simple hecho de estar con ella me llenaba me hacía feliz. Yo, en verdad la amaba, estaba enamorado de su sonrisa, de sus ojos, de ese carácter que siempre me sacaba de quicio y del aroma de su cabello enredado. En mi mente tengo una imagen grabada de ella dormida y desnuda, acostada en mi hombro, las gotas de lluvia apenas y me dejaban oír su respiración mientras yo jugaba con su pelo alborotado, es para mi una de las mas tiernas escenas de mi vida, es algo muy mío algo que siempre llevaré conmigo.