Desde niños ©
Desde niño, creí en los abuelos,
de sus luchas y sus constantes desvelos. Hombro a hombro, los antepasados, aquellos que lo hicieron posible y fueron olvidados. Al atardecer de alegrías y jolgorios que de pequeño compartíamos, jugando: escondido, congelado, suiza y zapatillo, la rueda, rueda o faja, escondida. Hermosos recuerdos, olvidados de nuestras vidas, donde la sonrisa, brotaba sincera, al igual, que los buenos días, asomaban, a la ventana con alegría. Cuando, se lavaba en los ríos, y se cocinaba con leña, el pan, era delicioso y el amigo, sincero. Los ojos mostraban sinceridad. Todos se unían en un abrazo de fraternidad. Sin embargo, callado está el pensamiento. Hoy en día, es tan solo, un recuerdo, de aquel antaño de nuestros abuelos. Queda al descubierto, tan solo, es eso, un recuerdo en el velo del silencio olvidado. Nuestras costumbres, casi todas, hoy han muerto. Así se olvida, a nuestros antepasados, a nuestros abuelos. El silencio, no puede callar el susurro del arrollo, casi muerto, y el olvido se Impone, como eco que deambula en nuestros pensamientos. El canto del yigüirro, queda en silencio. La mariposa, ya no emigra y las luciérnagas, se apagan. Los árboles mueren en un letargo, adormecido y silencioso. El acero y el concreto, devastan la tierra, nuestra buena madre, la naturaleza, y el hombre, envilece su grandeza, destruyendo su propia existencia. Se convierte en su propia pesadilla. Es un sueño, frío y hueco. Queda muy poco de ella, ya no hay tiempo para que regrese toda su grandeza. |
Creer o sentir ©
¿Quién habla, a través de ti?
¿Quién, se expresa a través de tu voz? ¿Quién pone las palabras en tu boca? ¿Quién, gobierna, tus sentimientos? ¿Qué es verdad…, y que, es realidad? Hay oscuridad, escondida en la belleza, Física, personal o plural… Se mueve, vive y se expresa, a través de reglones, En notas, en cada sonido, en cada voz, en cada expresión; Abierta o reprimida, en cada letra, Todo se manifiesta dentro del corazón. Y se sigue creyendo, no se piensa con acierto… No sé; si hay un pensamiento propio o es al final, Alguien más…, Ego, defecto en cada uno de nosotros. Nunca somos…, uno mismo… Nos trasformamos en muchos otros, Personalidades, emociones, gestos y movimientos…, Expresiones de nuestro cuerpo o nuestra mente. No es fácil, caminar con paso propio, Cuando nos dejamos guiar por nuestra emociones. Pues, no somos dueños absolutos de ellas, Dejamos que otros las manipulen a su antojo. ¿Cuál de las emociones, trata de imponerse a las demás? ¿Cuál de ellas, posee mayor control dentro de nosotros? Una de ellas, Sobresale de entre todas ellas, o quizás son más. Pero posee mayor control de nosotros. ¿Es real, todo lo que pensamos? O son proyecciones de esas emociones…, Las que nos gobiernan y se expresan, a través de nosotros. ¿Es real, lo que decimos? ¿Qué emoción, se manifiesta con mayor fuerza? Observemos desde lo profundo, a ver ¿qué? Encontramos… ¿Cuál es la realidad, dentro de nuestro ser? ¿Qué manifiesta, tu corazón, en realidad? |
Entre tus dedos se va ©
Entre tus dedos, se va,
el hambre, que toca a tu puerta, porque la alacena se encuentra vacía. La ropa, andrajosa y rasgada, que deja helar los huesos, de la necesidad y que se acuna, en la pobreza de la sociedad. Entre tus dedos, se va, el olvido no alcanzado, que otorga el abandono y la orfandad. Arrasa con la razón y con la paz, un llanto amargo y mordaz. Es también el vacío, que duerme en nuestras camas, que estremece y se cuela por las ventanas, y se esconde en el rincón. Entre tus dedos, se va, la humillación del que no tiene nada, ni aun para vivir, porque la pobreza, se lo arrebató. Como un rumor siniestro y latente, que lo envolvió, Esperando una mano piadosa, que nunca llegó, y lo arrojó al vacío de la mendicidad. Entre tus dedos, se va, un nacimiento que muere, en la oscuridad, y el dolor quejumbroso, y prolongado de una decisión letal. Que apaga la llama creciente, de un pequeño corazón, terrenal; Ahogado, en un gemido, de dolor. Una flor olvidada, que alguien desprecio, quedando, oculto en el abismo sombrío y en un sentimiento materno, que murió. |
A tus pies ©A tus pies.
el llamado de la pobreza, se divide entre los callejones de la sociedad. Y el hambre toca las puertas, y es abrazada por la necesidad. A tus pies, la ropa rasgada por la miseria, que hiela los huesos de la humanidad, agrandada por la ignorancia de los demás. El olvido, no alcanzado, que otorga el mundo en silencio, de la inseguridad y la razón que se olvida, de un llamado mordaz. A tus pies, el vacío, que duerme sin cama y sin calor, y el frío del silencio, de un mundo que se esconde, en un rincón. La mirada triste, y el llanto arrasador, que carcome tus entrañas y te hace llorar, y maldecir. Te destroza el corazón, la mentira y la soledad, aquella que se oculta, en la sombras de la niñez. A tus pies, un nacimiento que se pierde, en el silencio de un llanto amargo y una decisión fatal. Que oscurece, los sentimientos del amor, y que se ahoga en un grito de dolor, y silencia a la vez, un pequeño corazón. A tus pies, una madre, que llora su soledad, en un agonizante gemido eterno, por aquel hijo, que la abandona y ya no está. O, el llanto de un niño, que no es escuchado, por los demás y se consume, en le tristeza de lo orfandad. A tus pies, una flor olvidada, que alguien desprecio, quedando en el abandono de un sentimiento, que murió. Y es, el abandono que no se sacia, prendas de agonía viva y latente, de alguien que ya no siente, porque ha olvidado, el amor. |