"Errantes" de Alexis Aguilar Bravo
Durante nuestro paso por la vida, encontramos enseñanzas, caminos y senderos de la mano, igual en su paso se juntan; que nos forman en el camino, avivan y apagan esperanzas, recuerdos, viejos y nuevos, que igual nos asustan. Consejos que se cruzan y encuentran en el camino, combinaciones de emociones, que se cuelan y hacen nido; Palabras cálidas o frías, que trasforman el destino, dentro de los corazones, que viven y que no han nacido. Todo lo que se aprende o no en la vida; todo eso, que aprendemos o enseñamos, son ejemplos, Se guardan en el corazón y en los sentimientos, se anida, todo proviene de tu alma, y no de los Templos. Solo, debes buscar dentro de ti mismo, en tu interior, lo comprendas rápido, o si igual, si rápido se olvida; todo proviene de lago más, más grande, un nivel superior, todo eso se guarda y almacena, durante toda tu vida. Un concepto, un solo y simple paso, en ello debes pensar, el verdadero camino comienza, cuando buscas la verdad; no puedes avanzar, sin antes no miras el paso, que vas a dar, cuando por fin, comiences a ver de la vida, su realidad. Creer, es un factor muy importante, si quieres avanzar; no deben existir pretextos, cuando de verdad, se cree, estar seguro de ti mismo, si verdad lo quieres alcanzar, Abrir tu pensamiento y tu corazón, a lo que se dé. No podemos, caminar si primero no miras, a donde ir; todo lo que haces, se identifica contigo mismo, si así no lo comprendes, puedes con facilidad sucumbir, camina seguro y con paso firme, así saldrás del abismo. El deseo, se debe convertir en hechos, en realidades, ese pensamiento formara tus acciones, tus actitudes; puede ser cuestión de tiempo, se aplica a todas las edades, crear conceptos nuevos, pensamientos simples y virtudes. Tu vida es un libro abierto, no lo olvides, entre lo que deseas y lo que quieres, esa realidad; lo bueno, lo malo, lo que hagas tú, tú mismo lo divides, no todos logran despertar el Don, es de pocos esa cualidad. Cada letra contiene una gran lección, una enseñanza, todo sucede por una u otra razón, puede o no traer esperanza; o embargarte en un miedo silencioso, tosco y de ambulante, ese giro, diario de la vida que no se detiene, que es constante.
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